En el momento didáctico de cierre de una clase se busca que los estudiantes visualicen qué aprendieron y cuál es la utilidad de las actividades, estrategias y experiencias desarrolladas, para así promover su aprendizaje.
En esta publicación mostramos 3 actividades de cierre de una clase que hemos encontrado y nos parecen dignas de compartir. Estas actividades pueden ser adaptadas al contexto y grupo de estudiantes.
Breve resumen en 1 min: En un minuto, cada estudiante debe resumir lo aprendido o trabajado en la clase y escribirlo. Luego, se reúnen en grupos, comparten sus resúmenes y eligen el mejor o redactan uno nuevo, también breve. Lo anterior se debe realizar en un tiempo determinado. Finalmente, algunos o la totalidad de los grupos comparte su resumen en un pleno. En el pleno se pueden enfatizar conceptos o estrategias, resolver dudas, etc. Además, el docente puede hacer una evaluación de los aprendizajes alcanzados, en base a los resúmenes expuestos. 5 – 3 – 2 respuestas o ideas: Se realiza una pregunta abierta, que permita enlistar respuestas o ideas. Se pide a los estudiantes que cada uno enliste 5. Luego, deben reunirse en parejas y elegir las 3 mejores respuestas que tienen en conjunto. Posteriormente, deben reunirse en grupos de 6 estudiantes, donde cada pareja compartirá sus 3 respuestas y el grupo elegirá 2, la cuales compartirán al grupo curso a través de un pleno o escribiéndolas en las pizarra. Qué aprendí y que me gustaría aprender: Se solicita a los estudiantes que indiquen 3 aprendizajes que hayan tenido durante la clase y, además, se les solicita que indiquen qué les gustaría aprender en la próxima. Luego, se comparten las respuestas en un pleno, guiando la conversación a afianzar conceptos o estrategias, resolver dudas y a presentar lo que se trabajará en las próximas clases.
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En educación, no existen atajos. Las mejoras sostenidas en el aprendizaje responden a decisiones estratégicas, trabajo consistente y comunidades comprometidas con hacerlo bien. Los resultados SIMCE 2024 reflejan esa realidad. Y si algo hemos aprendido este 2025, es que cuando Umáximo se incorpora de manera activa al quehacer pedagógico, las escuelas tienden a avanzar más rápido que el promedio nacional.
Las pedagogías activas son enfoques que colocan al estudiante en el centro del proceso educativo. A diferencia de los métodos tradicionales, donde el conocimiento se transmite de forma unidireccional, estas metodologías fomentan una participación real del estudiante en su proceso de aprendizaje.
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