El uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en los contextos académicos y escolares ha aumentado notablemente a lo largo de los últimos 10 años. Más aún, en los últimos 2 años, a partir de la necesidad de realizar clases remotas o híbridas por la crisis sanitaria.
En esta publicación presentamos 3 beneficios de usar TIC en educación.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han impactado y hecho parte de la manera en que la sociedad funciona e interactúa. Sin lugar a dudas, las TIC se han hecho fuertemente presentes en el ámbito educativo. A continuación, te contamos 3 beneficios del uso de TIC en la educación. 1. Flexibilizan y ayudan a personalizar la enseñanza: Al usar TIC, los estudiantes pueden seguir ritmos de aprendizaje distintos. Esto es posible gracias al acceso (sincrónico o asincrónico) a contenidos adicionales, materiales de apoyo y a actividades que pueden ir desarrollando a su propio ritmo. 2. Fomentan la alfabetización digital y audiovisual: Al usar las TIC, se favorece el proceso de adquisición de los conocimientos necesarios para que los estudiantes las conozcan y utilicen adecuadamente. De esta forma, pueden adquirir competencias digitales y audiovisuales necesarias para su futuro profesional. 3. Agilizan la comunicación entre la comunidad educativa: A través de las TIC, los implicados en el proceso educativo tienen acceso rápido a los mismos recursos. Asimismo, se pueden utilizar herramientas que permiten una interacción directa entre las partes, sin necesidad de desplazamientos.
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Durante mucho tiempo, la evaluación se ha entendido como el cierre de la enseñanza: el momento de corregir, asignar calificaciones y finalizar una unidad. Sin embargo, cuando se integra al desarrollo de la clase, su propósito e impacto cambian significativamente. La evaluación formativa permite recoger información mientras se aprende, para ajustar lo que se enseña y cómo se enseña. Este enfoque transforma cada clase en una oportunidad para observar, retroalimentar y mejorar. Evaluar formativa...
En muchas aulas, el silencio no es señal de atención, es señal de miedo a equivocarse, miedo al juicio de los compañeros o miedo al rechazo del profesor. Miedo a equivocarse, al juicio de los compañeros o al rechazo del profesor. Este temor frena la participación en discusiones académicas y limita el aprendizaje. Pero, ¿cómo podemos transformar ese miedo en confianza?, ¿cómo crear espacios donde los estudiantes se sientan seguros para opinar, preguntar y debatir?
¿Qué tan conscientes somos de lo que nuestros estudiantes ya saben antes de comenzar una nueva unidad o proyecto? En el aula, muchas veces avanzamos con los contenidos sin detenernos a explorar qué ideas, representaciones o experiencias traen consigo quienes aprenden. Sin embargo, la activación de conocimientos previos es una oportunidad pedagógica poderosa para fomentar aprendizajes profundos, conectar conocimientos base del estudiante y dar sentido a lo que aprenden.