Basado en la teoría constructivista en la educación, el aprendizaje activo se logra mediante estrategias de enseñanza-aprendizaje que se basan en la motivación, atención y participación activa del estudiantado. Este tipo de aprendizaje promueve que el alumnado tenga un rol primordial en su proceso, involucrándose más allá de la escucha activa al docente. Se promueve la adquisición de procesos cognitivos superiores que desafían a los estudiantes a aplicar, reflexionar y cuestionar lo aprendido ????
A continuación, te presentamos tres actividades que permiten el aprendizaje activo.
Objetivo: Facilitar los procesos de reflexión en grupo. ¿En qué consiste?El/La docente prepara un set de afirmaciones relacionadas con los contenidos y que pueden ser verdaderas o falsas. En grupos pequeños, deben posicionar cada afirmación según el grado de veracidad. Una vez que los grupos hayan finalizado, se realiza un plenario Se puede realizar en cualquier momento (inicio, desarrollo o cierre). La actividad se puede desarrollar en formato físico o digital.Objetivo: Evidenciar la comprensión de una tarea o contenido para retroalimentar oportunamente. ¿En qué consiste? Los y las estudiantes escriben en un trozo de papel preguntas sobre el contenido o el procedimiento de la clase y la depositan en una pecera. Por turnos, el/la docente invita a otros compañeros a extraer preguntas de la pecera para ser respondidas de manera colaborativa. Se puede realizar en el inicio o en el cierre de la clase. Se pueden utilizar herramientas digitales como Google forms, Mentimeter o Padlet.Objetivo: Facilitar los procesos de reflexión a partir de imágenes. ¿En qué consiste? El/La docente ofrece un amplio números de imágenes. Cada estudiante debe relacionar una fotografía con algún concepto, contenido o procedimiento abordado en la clase. Potencia el diálogo, la reflexión y el intercambio de ideas. Se puede realizar en el cierre de la clase o de la Unidad. Las imágenes pueden ser impresas o digitales.
Aprende a enseñar la habilidad matemática de modelar con actividades prácticas, estrategias por nivel y claves para evitar errores comunes. Descubre cómo diferenciarla de representar, evaluar su proceso y conectar las matemáticas con situaciones reales para potenciar el pensamiento crítico y creativo de los estudiantes.
Cuando enseñas matemática, seguramente te enfrentas a una pregunta que va más allá de los contenidos: ¿cómo lograr que tus estudiantes, además de resolver ejercicios, comprendan profundamente lo que hacen, justifiquen y comuniquen con claridad sus ideas y aprendan de otros? En este desafío, la habilidad de Argumentar y Comunicar se vuelve fundamental. No es una habilidad más del currículum; es una forma de pensar, de construir conocimiento, de dialogar con las ideas propias y ajenas.
¿Has notado que algunos estudiantes pueden resolver un problema con números, pero se confunden cuando deben usar diagramas o tablas? Esto puede estar relacionado con una habilidad fundamental en el aprendizaje matemático: la habilidad de representar. En este artículo te explicaremos qué significa representar en matemáticas, por qué es clave para desarrollar el pensamiento matemático, cuáles son los errores más frecuentes de los estudiantes y cómo enseñarla de manera efectiva en el aula.